La Naturaleza de las cosas- Dios en accion

Laura Meneses

8/20/20251 min read

Hay un instante, a veces silencioso, en el que algo dentro de nosotros despierta.
No es un relámpago ni una sacudida
Es más bien una brisa suave, una comprensión que empieza a nacer, una certeza interna :
que todo lo que existe cada piedra, cada flor cada mirada, cada pensamiento, cada respiro
está siendo sostenido por la misma energía viva que lo hace posible.

A eso yo lo llamo Dios en acción.
No un Dios distante, ni un Dios de templos o de reglas,
sino el Dios que late en el corazón del universo y en el nuestro,
el que da forma a la lluvia, al fuego, al amor, al silencio,
el que se expresa en la naturaleza de las cosas.

Y entonces entiendo: la dualidad también es parte del todo.
En medio de la luz y de la sombra, tengo la oportunidad de elegir el amor.
Cada vez que elijo amar, mi fuente interior se aclara un poco más,
el agua vuelve a ser cristalina, vuelve a su pureza original.

Dios, como una fuente que nace de la montaña,
fluye a través de mí con agua limpia, perfecta, inmaculada.
Y esa agua me ha sido confiada:
para que la cuide, para que no la ensucie con miedo, juicio o separación.
Cada pensamiento, cada palabra, cada acción puede honrar esa pureza
o enturbiarla por un instante.
Pero siempre puedo volver.
Puedo limpiar el cauce, puedo elegir de nuevo.

Este despertar no termina, no llega a un punto final.
Es un proceso continuo, un florecer diario.
Cada vez que miro el cielo, cada vez que agradezco,
cada vez que creo, entiendo un poco más que Dios está creando conmigo.

Y así, en cada cosa, descubro su naturaleza:
la vida misma siendo Dios en acción.